jueves, 30 de julio de 2009

TRANSFIGURACIÓN DE JESÚS


En esta fiesta celebramos como nuestro Señor Mostró su gloria a tres de sus apóstoles en el monte Tabor.

Se celebra un momento muy especial de la vida de Jesús: cuando mostró su gloria a tres de sus apóstoles. Nos dejó un ejemplo sensible de la gloria que nos espera en el cielo.

Un poco de historia
Jesús se transfiguró en el monte Tabor, que se encuentra en la Baja Galilea, a 588 metros sobre el nivel del mar. Este acontecimiento tuvo lugar, aproximadamente, un año antes de la Pasión de Cristo. Jesús invitó a su Transfiguración a Pedro, Santiago y Juan. A ellos les dio este regalo, este don. Ésta tuvo lugar mientras Jesús oraba, porque en la oración es cuando Dios se hace presente. Los apóstoles vieron a Jesús con un resplandor que casi no se puede describir con palabras: su rostro brillaba como el sol y sus vestidos eran resplandecientes como la luz.
Pedro quería hacer tres tiendas para quedarse ahí. No le hacía falta nada, pues estaba plenamente feliz, gozando un anticipo del cielo. Estaba en presencia de Dios, viéndolo como era y él hubiera querido quedarse ahí para siempre.
Los personajes que hablaban con Jesús eran Moisés y Elías. Moisés fue el que recibió la Ley de Dios en el Sinaí para el pueblo de Israel. Representa a la Ley. Elías, por su parte, es el padre de los profetas. Moisés y Elías son, por tanto, los representantes de la ley y de los profetas, respectivamente, que vienen a dar testimonio de Jesús, quien es el cumplimiento de todo lo que dicen la ley y los profetas.

Ellos hablaban de la muerte de Jesús, porque hablar de la muerte de Jesús es hablar de su amor, es hablar de la salvación de todos los hombres. Precisamente, Jesús transfigurado significa amor y salvación.

Seis días antes del día de la Transfiguración, Jesús les había hablado acerca de su Pasión, Muerte y Resurrección, pero ellos no habían entendido a qué se refería. Les había dicho, también, que algunos de los apóstoles verían la gloria de Dios antes de morir.

¿Qué nos enseña la Transfiguración de Jesús a los Cristianos?

 Nos enseña a seguir adelante aquí en la tierra aunque tengamos que sufrir, con la esperanza de que Él nos espera con su gloria en el Cielo y que vale la pena cualquier sufrimiento por alcanzarlo।

 A entender que el sufrimiento, cuando se ofrece a Dios, se convierte en sacrificio y así, éste tiene el poder de salvar a las almas। Jesús sufrió y así se desprendió de su vida para salvarnos a todos los hombres.

 A valorar la oración, ya que Jesús constantemente oraba con el Padre।

 A entender que el Cielo es algo que hay que ganar con los detalles de la vida de todos los días।

 A vivir el mandamiento que Él nos dejó: “Amaos los unos a los otros como Yo os he amado” Habrá un juicio final que se basará en el amor, es decir, en cuánto hayamos amado o dejado de amar a los demás Dios da su gracia a través de la oración y los sacramentos.
। Su gracia puede suplir todas nuestras debilidades।

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